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Un estudiante de arquitectura o medicina leyó el título y pensó: «que buena gente Allan, pero… ¿cuándo estudió farmacia?«. Nunca. Esto que estoy a punto de compartirles ni siquiera requiere de receta médica. Esta fórmula ha demostrado ser altamente eficaz. Casi 2 décadas de práctica clínica me permiten asegurarles que si mezclan los ingredientes que estoy a punto de enumerar, se asegurarán no volver a dormir bien por mucho tiempo.
Aclaración previa: no todos tenemos los mismos gustos. A algunos nos gustan los sabores amargos, a otros los dulces. Algunas personas no toleran la sensación de acidez en lo que consumen. Es por esto que las cantidades dependerán del gusto del consumidor. Es una cuestión de prueba y error, como todo en la vida.
RECETA:
- Necesitamos elegir cualquier profesión u oficio. Poco importa si realmente nos interesa. Lo importante es estudiar lo que los tecnócratas aseguran ser las carreras de mayor demanda. No es necesario visualizarse ejerciendo lo elegido en el futuro. Al fin y al cabo usted está convencido que pronto podrá estudiar lo que realmente le apasiona (descuidando el hecho de que millones de personas nunca lograron dicha transición).
- Es realmente importante buscarse a cualquier persona para emparejarse. Entre menos afín mejor. Este ingrediente es fundamental. Muchas de las horas que gastará insomne, serán patrocinadas por todas las fantasías no cumplidas, las cuales desechó al haber elegido más por la premura que por la conciencia. Y si usted desea asegurarse un efecto a largo plazo, no estaría de más enredarse con alguien fuera de su relación. Y si quiere llevarlo a un nivel «plus», podría intentarlo con alguien con quien trabaje.
- Resulta esencial rodearse de personas con vidas muy dramáticas. Y si su familia ya era suficientemente dramática, mejor aún. Alcanzará una consistencia robusta en la calidad de su insomnio. Será muy importante que se reúnan con alguna frecuencia a ventilar todas las desavenencias, las propias y las ajenas. Gracias a esta neurótica solidaridad se conseguirá un nivel de ruido mental que no habrá benzodiazepina que venza.
- El uso irresponsable de los recursos financieros me parece de un valor inconmensurable. Aceptar todas las tarjetas de crédito que le ofrezcan y utilizarlas como si el dinero fuera realmente suyo (no lo es) irá alimentando esa extraña compulsión a observar, noche tras noche, la textura del cielorraso de su habitación.
- Todo lo anterior podría faltar. De lo que no nos podemos dar el lujo de prescindir es de una buena adicción a las redes sociales y la tecnología portátil. Será imprescindible dormir con el celular a la par. Por favor, no se levante de la cama sin antes haber revisado sus redes, sus correos y, si además de perder la habilidad de dormir desea pasar atormentado todo el día, nada mejor que una pequeña revisión de las noticias. Concéntrense en los sucesos (¡¡¡infalible!!!). A lo largo del día necesita estar asomándose compulsivamente por esa ventana llamada celular. Será importante conseguir amigos que tengan mejores vidas que usted o que al menos sean más hábiles editando. Lo importante aquí es compararse. ¡No haga trampa! Si se va a comparar hágalo con alguien que, según usted, ha gozado de mayor suerte en la vida. Para que los algoritmos le permitan ser más visible, resulta primordial pasar comentando publicaciones de otros y, preferiblemente, intentando generar fricción o al menos controversia. No tiene usted idea lo que Zuckerberg y compañía le agradecerán que trabaje usted para ellos, sin siquiera recibir más que el asegurarse aflicciones gastrointestinales y, claro está, muchas noches sin dormir, que no olvidemos, es lo que nos tiene hoy aquí reunidos.
- Ya no en redes sino en la realidad será menester aparentar lo que no se es. Para esto afortunadamente podemos desarrollar una pésima salud financiera (ingrediente # 4), así que estoy seguro que muy pronto logrará, de una vez por todas, desterrar el sueño de su vida.
- Lea muchos textos de auto-ayuda, de esos que le demuestran que cualquiera puede con los problemas que a usted le aquejan, excepto usted. Asegúrese de desarrollar un apetito voraz por este tipo de literatura. La idea no es solo que pase toda la madrugada leyendo sobre esto, sino que, al terminar el libro, usted consiga sentirse decepcionado por su poca capacidad de «auto-curarse».
- Este ingrediente no es vital pero parece que a muchos les ha ayudado a no volver a dormir tranquilamente: busque algún dogma de esos que enseñan que en el cielo hay alguien observando todos sus actos, sus pensamientos y motivaciones. Hay varios en el mercado, no se preocupe. La idea es comprometerse a fallar para así experimentar el efecto de la culpa, ingrediente siempre eficiente en esto del no dormir.
Le aseguro que esta receta no falla.
Allan Fernández, Psicoanalista y Asesor Filosófico / Si querés sostener una consulta individual para profundizar en esto, podés contactarme a través de este enlace. También podes seguirme a través de Facebook, Instagram, TikTok y/o visitar mi página profesional.