Este texto fue publicado originalmente en mi sitio profesional de terapeuta.
Mi historia está marcada por la extraña atracción que me generan las preguntas. Entre ellas, una me ha acompañado por décadas: ¿de qué se trata esto de vivir? ¿qué debo entender por existir?
Esto me llevó a la psicología (como paciente primero, como psicoterapeuta luego). No satisfecho me moví a las filosofías y éstas me empujaron a “lo neuro”. Poniéndole atención al cerebro me tropecé con la meditación y gracias a esta, empecé a poner-me más atención.
Me leí un buen número de libros, tesis y teorías solo para comprobar que lo que andaba buscando no (solo) se encuentra allí. Tuve la suerte de ser docente y es quizás por esto que entendí que todos estamos intentando aprender. Cambié la docencia por la escritura y la cantidad de personas que me acompañan creció exponencialmente. No los considero alumnos, sino compañeros de viaje.
Mi objetivo: convertirme en humano y acompañar a aquellos que, al igual que yo, disfrutan más de las preguntas que de las respuestas.
¿Cuánto he avanzado? No sabría cómo medirlo. Sin embargo disfruto esta travesía tan sinuosa e impredecible.
Así que todo aquel que disfrute del buscar, encontrará aquí una o dos ideas que podrían -es mi deseo más sincero- servir de herramientas.
Bienvenidos sean.