De demonios y contagios

En una ocasión anterior, hace ya un par de años, expliqué por qué me parece tan cómodo y sospechoso agarrar al pobre diablo para disculpar nuestros errores y omisiones. Lo titulé «Sobre la negligencia existencial y demonios afines«. Acuñé el concepto de «negligencia existencial», justo para denunciar esa fea maña …