Joker, humano… demasiado humano
«La filosofía«, llegó a asegurar contundentemente Deleuze, «sirve para entristecer. Una filosofía que no entristece o no contraría a nadie no es filosofía«. De ser así, y aunque su funcionalidad no se agote solo en entristecer o contrariar, debemos entonces observar -con recelo- toda propuesta que busque lo opuesto, a saber: …